Nuevo recinto y cambio de escenario. Claves en esta nueva edición del festival malagueño
Este año se celebraba el 4 aniversario de Los Álamos Beach Festival y hemos estado ahí. Han sido 4 días de auténtica locura con un cartel plagado de grandes nombres. Los más destacados fueron Armin Van Buuren, Steve Angello, Yves V y W&W.
La organización nos dio la oportunidad de asistir desde dentro al festival y os vamos a contar nuestra experiencia. Lo dividiremos en cada uno de los días para que podáis seguirlo más fácilmente. Os dejamos la crónica en vídeo y escrita para que elijas conocer nuestra experiencia de la forma más cómoda posible.
Antes de comenzar la crónica mandamos un agradecimiento especial al equipo de Los Álamos y al equipo de Ron Barceló, por el buen trato que han tenido con nosotros en todo momento y un gran trabajo en la edición de este año del festival.
Día 1: Fiesta de bienvenida
El 1 de agosto arrancaba el festival y no por ser el primer día los artistas iban a ser pequeños. Empezábamos con una noche organizada por Europa FM en la que calentaban los DJ propios de la emisora.
Los nombres que más esperamos comenzaban a abrirse paso a partir del dúo español CYA, que tendrían un cierre de fiesta especial con un closing set más adelante. Tras ellos comenzaban los artistas internacionales y le llegaba el turno a Bruno Martini. El brasileño no paró de halagar a su público español y confesó sentirse como en casa durante toda su actuación.
Tras él, apareció en escena el holandés que está dispuesto a revolucionar la escena. Maurice West llenaba el ambiente con una energía digna de los más grandes que pisaron el festival con tan sólo 21 años. Le siguió el dúo Firebeatz, artistas que desde el primer momento quisieron animar al público presente. No dieron tregua en todo el set y los asistentes se lo agradecieron dándolo todo hasta el final.
Día 2: El gran día de Oro Viejo
2 de agosto, fecha muy señalada para uno de nuestros amigos DJ Nano. Tuvimos el placer de disfrutar desde el escenario junto a él de este momento tan especial. Consiguió la oportunidad de implantar por primera vez en Los Álamos su Oro Viejo. Escoltado por su gente de confianza y con un set especial de tres horas. El remember estuvo más presente que nunca y la pista de baile se mantuvo con los más fieles durante toda la noche.
Mientras tanto en el Main Stage abrían la noche personalidades menos relacionadas con la electrónica como Arkano o Dellafuente. Artistas que consiguieron un lleno casi absoluto, ya que este festival apostó por la variedad y el público lo agradeció.
Para nosotros la noche mejoraba cuando entraban en cabina artistas como los españoles Sandro y Danny Ávila. Entre ellos se coló el inglés Corey James, con una gran actuación cargada con sus mejores tracks.
Se acercaban las dos últimas actuaciones de la noche y nuestro momento más especial de todo el festival. Allí esperaba para entrar en escena el gran Steve Angello. Fue toda una experiencia poder hablar con él, y se le veía ilusionado de poder debutar en Los Álamos. Con naturalidad y amabilidad, nos deseaba un buen festival. Fue complicado conseguir un plano desde el escenario, ya que contaba con seguridad especial, siendo uno de los más importantes de la semana.
Tras esta oportunidad, no dudamos en intentar hablar con otro de los nombres importantes como es Yves V. Pudimos traeros un vídeo en el que nos mandaba un saludo a toda la familia All Music Spain. Y sí, a todos ya que esto es gracias a vosotros, que estáis ahí y valoráis nuestro trabajo. Os dejamos aquí con el vídeo que también podéis encontrarlo en el resto de nuestras redes sociales. Nos quedamos con su ejemplo como artista, que no dudó en ningún momento en dedicarnos una parte de su tiempo. También enamoró al público bajando a primera fila tras su show a saludar y hacerse fotos.
Día 3: El día más grande de la semana
Queramos reconocerlo o no, en la variedad está el gusto, y la organización se aprovechó de ello.
Llegaba la actuación que sin duda reunió a un mayor número de personas en esta cuarta edición. Bad Bunny tras su paso por Tomorrowland aterrizaba en Estepona para gusto de miles de personas. Un increíble lleno que completó prácticamente incluso la zona más alejada del escenario, normalmente usada para descansar.
De la auténtica locura que tan sólo dejaba oír el canto del público, volvíamos a la electrónica en el escenario principal. Mientras en el secundario llegaba otra de las actuaciones más esperadas por el público: Beret.
Nosotros decidimos centrarnos en lo nuestro ya que llegaban grandes artistas al stage principal.
Tras el “conejito malo”, seguíamos con Dj Nano haciendo doblete tras su paso el segundo día. Seguidamente pasábamos con Brian Cross que, según nuestra humilde opinión y poniendo voz al público, debió dejar de lado la política y centrarse en lo que todos fuimos a disfrutar, la música.
Tras él, aparecía en escena una de las figuras internacionales de la noche como es Fedde Le Grand y un espectáculo increíble. Levantando el ánimo y preparando los cuerpos para la actuación que más esperábamos.
El gran rey del Trance se ponía a manos del público presente como él solo sabe. Dos horas que pasaron volando cuando el holandés Armin Van Buuren y su característica sonrisa nos enamoraba tema tras tema.
Para cerrar la noche se unieron dos grandes culpables de que este festival siga cogiendo fuerza y nombre. Luis Roca y Juanjo Vergara cargaban las energías de los que aguantábamos hasta el último momento. Cerrando así seguramente el día más multitudinario de toda la historia.
Día 4: Un cierre con grandes nombres
La última noche la empezábamos con Tom Staar desde el escenario principal. Por otra parte en el escenario secundario se adueñaban del festival nombres tan grandes del techno como Marco Carola o Marco Faraone.
Nosotros decidimos quedarnos en el principal y disfrutar todas las actuaciones seguidas. Sunnery James & Ryan Marciano caldeaban el ambiente con los ritmos que los caracterizan y que nos hacen bailar de principio a fin. Una sesión muy divertida y con el dúo saludando y encantado con su público español.
Con la llegada de los holandeses W&W tiramos la casa por la ventana y quisimos vivirlo desde primera fila. Pretendíamos terminar el festival por todo lo alto y así lo hicimos. Desde el primer minuto hasta el último no dejamos incluso de animar nosotros mismos al resto del público y el dúo se hizo eco y nos mandaron algún que otro saludo. Como podéis imaginar un set cargado de Big Room y de varias ID que están por venir y os traeremos más adelante sin duda.
Tras un viaje lleno de obstáculos llegaban Dimitri Vangelis & Wyman. El propio Dimitri tuvo una cancelación de vuelo y aun así no quiso perder su cita con el festival y recorrió en carretera los casi 600 km que separan Madrid de Estepona. Un hecho admirable cuando simplemente podrían haberse excusado. De nada se notó el cansancio acumulado y ofrecieron un set envidiable y todo el público ofreció su apoyo y lo dio todo hasta el último instante.
Opinión personal
Ya que he tenido el gusto de poder asistir a todas las ediciones, puedo ver la evolución que ha tenido el festival. Casi todo lo que podemos decir de esta edición es positivo. Desde el amplio recinto en comparación con los años anteriores con grandes espacios tanto de recreo (atracciones o foodtrucks), como de descanso. Junto a esto lo que más nos sorprendió fue el gran paso hacia algo grande con su escenario principal. Un estilo sencillo de cubos pero con unos efectos 3D y una envergadura admirables. Las pistas de baile de ambos escenarios han superado con creces el área de pasadas ediciones. Pudiendo albergar un mayor número de personas y con mucha más facilidad. En cuanto a la zona de barras se ha aumentado el número de éstas y no había nunca problemas de cola.
Como único aspecto negativo destacamos que hubo descontrol durante el primer día con personal no acreditado en zonas como backstage. Esto obligó a la organización a suprimir el paso incluso de algunos medios de prensa.
En general y como conclusión vemos por parte de Los Álamos Beach Festival un avance significativo en cuanto a calidad y un gran acierto el cambio de recinto. Volveremos el año que viene para ver cómo nos sorprenden en su quinto aniversario.