El festival gallego O Son do Camiño confirmó este fin de semana que lo del año pasado no fue un espejismo
Acabamos de asistir a la consagración de un festival importante en nuestro país. Si el año pasado O Son do Camiño fue la revelación, este año han pasado al siguiente nivel. Un entorno inmejorable como el Monte do Gozo en Santiago nos acogió este jueves, viernes y sábado. Las expectativas eran enormes, el año pasado salieron de la nada con un cartel espectacular, pero la edición de este año estuvo más que a la altura. Tres días increíbles en la naturaleza y con unos artistas de talla mundial. Galicia puede presumir de tener uno de los festivales del año en España. Treinta y tres mil personas pudieron disfrutar de la segunda edición, y dudo mucho que alguno no quiera volver a repetir.
Día 1
Llegábamos al Monte do Gozo bien temprano y con ganas de ver qué nos deparaba esta edición. Bastante gente hacía tiempo fuera del festival tomándose algo. Un tiempo medio despejado nos recibía, por lo que la temperatura en aquel momento era la idónea. El escenario principal, en la línea sencilla de la pasada edición, nos recibía con el grupo sueco Royal republic.
Los platos fuertes del día llegaban cuando caía el sol. El primero en salir a escena fue Bastille. El grupo inglés fue uno de los conciertos del festival. Presentaron canciones de su nuevo disco, que se lanzaría posteriormente en todas las plataformas esa misma medianoche, combinadas con sus temas más conocidos. Fue sin duda uno de los conciertos más divertidos, y canciones como Happier, su colaboración con Marshmello, y Pompeii, su tema más conocido, fueron de las canciones que se corearon con mayor intensidad.
Beret se encargó del mayor lleno del escenario secundario acto seguido. El sevillano cantó sus temas más conocidos ante un público totalmente entregado, entre los que se encontraban una gran mayoría de jóvenes. Para ellos era uno de las actuaciones más esperadas del fin de semana y no les decepcionó.
Momento de la electrónica el primer día
Bien entrada la noche llegaba el turno de la electrónica. Con el recinto ya rozando el lleno llegó al escenario principal una de las sorpresas de la noche: Die Antwoord. El grupo sudafricano no dejó indiferente a nadie. Sus ritmos excéntricos y muy marcados dejaron perplejos a los que no los conocían. No hizo falta mucho entusiasmo por parte del grupo para animar al público, que lo dio todo en una de las actuaciones más movidas y más divertidas de estas dos ediciones del festival.
El primer día se cerraba por todo lo alto. Uno de los grupos más mediáticos y más importantes de la escena electrónica pisaba por primera vez tierras gallegas. Dimitri Vegas & Like Mike rompieron el escenario principal con sus mejores temas. El dúo belga supo elegir muy bien su repertorio, mezclando sus temas más conocidos con remixes que todo el mundo conocía. Fue un set en el que se combinaron ritmos de bigroom, hadstyle, psy-trance y algún que otro tema de ritmo latino. Lo cierto es que fue una locura. La gente acabó sin camiseta a las tres de la mañana mientras el termómetro marcaba 7 grados.
Día 2
El segundo día nos recibía con peor tiempo. Lo cierto es que este partía como el día grande del festival y eso pareció. Sold Out en muy poco tiempo cuando salieron las entradas para este día. Dos de los grandes nombres de esta edición se erigían en este día, y el público respondió acorde a lo esperado. Bloc Party o el gallego Iván Ferreiro sirvieron de teloneros de lujo para los artistas de la noche.
Una de las artistas más esperadas salía al escenario principal cuando entraba la noche. Rosalía, el fenómeno que está arrasando de manera internacional, llenaba el escenario principal. Con ella vivimos uno de los momentos más impactantes de la edición. No llevaba ni veinte minutos sobre el escenario la catalana y empezó a diluviar. Ni un alma se movió de su sitio para refugiarse y Rosalía lo agradeció. Con un perfecto gallego se dirigió a los allí presentes para presentar sus respetos. Pocos esperábamos una puesta en escena tan bestia. Mostraba un poderío encima del escenario que dejó perplejos a muchos. Se le podrán criticar muchas cosas, pero entrega y tablas encima de un escenario no.
Momento de la electrónica el segundo día
Con todo, llegó quizás la actuación estrella del festival: Black Eyed Peas. Tras ocho años fuera de los escenarios, Galicia fue la elegida para su primera actuación en España. Un concierto realmente exclusivo y emocionante. Los integrantes del grupo, ahora sin Fergie pero con una nueva voz femenina a la altura, hicieron las delicias de los asistentes al festival. Sus mejores temas sonaron y fueron coreados por jóvenes y adultos. Los ganadores de 6 grammys no decepcionaron, y sus temas electrónicos hicieron bailar y enloquecer al público. Especial mención al momento en el que sonó “Where is the love?” y las luces de los teléfonos móviles se encendieron. Una atmósfera preciosa y una canción muy emotiva que, para el gusto de un servidor, fue el momento más emotivo y más bonito del festival. Aquí podéis ver el momento inmortalizado por ellos y colgado en sus redes sociales.
La segunda noche la cerraba otro dúo de djs. Los holandeses W&W tuvieron la responsabilidad de cerrar el día grande del festival y cumplieron las expectativas. De lo mejor del bigroom en la actualidad tocó suelo gallego. Es cierto que el escenario principal no estaba tan lleno a las dos de la madrugada como otros días, debido en parte al cansancio acumulado de las actuaciones anteriores y el frío que hacía después del chaparrón de Rosalía. No obstante, los que se quedaron lo dieron todo y pudieron disfrutar de los mejores temas de los neerlandeses.
Día 3
Llegábamos al último día bastante cansados pero con muchas ganas. Los dos primeros días, y en especial ese segundo día, hicieron mella pero no desanimaron al personal. Nos esperaba el cierre de esta segunda edición de O Son do Camiño, y el recinto del Monte do Gozo lucía espectacular para recibir a sendas leyendas. Con mejor tiempo que el segundo día pero sin ser un clima del todo agradable empezaba el definitivo día de festival. Esta jornada siguió la tónica del festival, mucha variedad y grandes nombres. Bad Gyal o Ayax y Prok congregaron a los jóvenes en el escenario secundario, mientras que The Hives o Vetusta Morla deleitaron a su público fiel en el escenario principal.
Otro de los cabezas de cartel salió a escena cuando cayó la noche. Iggy Pop, a sus 72 años, consiguió complacer al público adulto. Una leyenda histórica del rock que, aunque sus movimientos eran erráticos y torpes, no perdió ni un gramo de su talento musical con la edad. Sin duda uno de los más esperados del cartel, y que respondió al cariño con una despedida bastante larga en la que volvió a salir a despedirse de nuevo en numerosas ocasiones. Otro de los grandes momentos del festival.
Momento de la electrónica el tercer día
Llegábamos al final de la edición y el cierre tenía que ser histórico. Así fue, una de las leyendas de la electrónica pisó por segunda vez Galicia. David Guetta, uno de los productores y djs más importante e influyente de la historia de la escena irrumpió en el escenario principal del festival. Canciones como “When love takes over”, “Titanium”, “Hey mama” o “Memories” retumbaron en el Monte gallego. El ambiente fue espectacular, tanto jóvenes como adultos vivieron una de las actuaciones que seguro recordarán el resto de sus vidas. Una hora y media de temas míticos y mezclas muy movidas que hicieron retumbar el festival. Sin lugar a dudas fue otra de las actuaciones clave del festival. Guetta cumplió con lo esperado y justificó su presencia como cabeza de cartel de manera rotunda.
Si Galicia tuvo que esperar todo este tiempo para una actuación así por parte del francés, un servidor opina que mereció la pena. Al igual que el resto de actuaciones por parte de artistas de música electrónica, el sabor es muy dulce. Galicia vuelve a entrar en el mapa de la electrónica en España, y lo hace con un festival que apuesta fuerte por este género para cerrar las jornadas. Nunca se había visto tanto nombre importante y es un lujo poder contar con ellos en el territorio gallego.
Aspectos a destacar de la organización
Una vez desglosadas las actuaciones, es importante destacar varios detalles de infraestructuras y organización del festival. En cuanto a accesos a seguridad todo ha transcurrido sin problemas. Ningún altercado importante del que hayamos tenido noticia. En cuanto a organización, es cierto que hubo pequeños detalles de retrasos de última hora como el concierto de Black Eyed Peas, que empezó como quince minutos tarde, o algunos movimientos de artistas en los horarios que provocaron un poco de malestar, pero nada que no se pudiese resolver de manera óptima.
Uno de los puntos quizás menos positivos fue la organización del transporte hasta el evento. En el momento que se pusieron buses lanzadera desde el centro de la ciudad se llenaron de gente. La otra opción era mediante buses urbanos, de los cuales tan solo una línea subía hasta cerca del festival. Como se comprenderá, los buses iban ya llenos a las 5 de la tarde. La frecuencia era de más de veinte minutos por bus. Muchos de los asistentes tuvieron que subir andando desde la ciudad hasta el festival (unos 45 minutos andando). Esperemos que en la siguiente edición se refuercen estas líneas de buses urbanos.
A pesar de ello, el resto de aspectos fueron totalmente positivos. Las barras despachaban rápido a la gente y las colas no eran excesivas. Los food trucks de la zona de restauración eran muy variados y para todos los gustos. Las colas de los mismos en la cena eran largas, pero el servicio de la mayoría fue rápido y eficaz. En definitiva, un gran punto a favor en un tema tan complejo como este.
Conclusión final
Por todo lo vivido, nuestra experiencia fue muy positiva, y el trato a la prensa en general no ha decepcionado. Ante la afluencia masiva de gente, surgía un problema de movilidad para realizar nuestro trabajo . Sin embargo, los técnicos de sonido te dejaban pasar por las zonas habilitadas para ellos. Un detalle a agradecer y que deja patente el buen trato ofrecido.
Con todo, y para terminar, decir que esto es una gran noticia. Es una gran noticia para Galicia en concreto y España en general esta edición del festival. Un cartel muy variado, un sitio inmejorable y gran organización. O Son do Camiño se ha asentado, ha entrado por todo lo alto. Sabemos que va a ser un festival progresivo hasta 2021. Sabemos que ese año será la mejor de todas las ediciones. Y también decimos que qué ganas de que llegue.
En poco tiempo tendréis disponibles las imágenes capturadas en el festival y un aftermovie del mismo. Espero que lo disfrutéis y valoréis. Ha sido un gran paso para nosotros y ha costado mucho trabajo. Con todo esto, lo único que queda por decir de parte de un servidor es gracias. Graciñas a O Son do Camiño por esta oportunidade, voltaremos o ano que ven. Ata a seguinte edición, moita feicidade no camiño.