The Music Republic, empresa dueña de Arenal Sound, podría hacerse con los derechos de gestión del festival FIB de forma inminente
Tras cerrar su 25º aniversario con 56.000 asistentes menos que en su edición anterior, el Festival Internacional de Benicàssim (conocido comúnmente como FIB) se veía en ciernes para atravesar un nuevo cambio de dueños, que sería el tercero en la historia de este festival.
Según fuentes, la empresa que se hará próximamente con los derechos completos de gestión de este festival es The Music Republic, que es la empresa española que mueve los hilos de festivales como Arenal Sound, que celebrará su siguiente edición dentro de bastante poco tiempo. Los rumores hablan de una adquisición con un contrato que tendrá una duración de 15 años. Todo esto viene de testimonios de medios locales e incluso del consistorio de Benicàssim.
Incluso se hablaba de que el FIB se encontraba atravesando sus peores momentos, en los que observaban que incluso el director del festival no se veía en plenas facultades, por lo que este movimiento de compra podría suponer una especie de ‘mano salvadora’ para el FIB, que sufría cada vez más estragos para seguir adelante.
Obviamente, si esto llega a ser algo oficial, las condiciones de compra serán bastante exigentes, puesto que el FIB es un festival con carrera detrás y The Music Republic es una empresa más que pudiente en términos de gestión, por lo que las condiciones que se verán probablemente sean de una exigencia a la altura de las circunstancias.
En cambio, Toño Sánchez, que es codirector del festival Arenal Sound, ha evitado declarar sobre este asunto con intención de ‘no enredar más la situación’, y asegura que si se ha de hacer algún comunicado oficial, se hará cuando sea el momento pertinente.
Recordamos que The Music Republic no sólo organiza el festival Arenal Sound, también se encarga de festivales como Viña Rock, Granada Sound, etc. Por lo que sabemos que es una promotora con capacidades suficientes para llevar a cabo este movimiento, que podría ser bastante inteligente por ambas partes.
Si echamos la vista atrás, podemos recordar que en 2009, la empresa Maraworld (dueña del FIB por ese entonces) vendieron los derechos del festival a Vince Power, que se acabó descolgando del festival dejando una deuda de cuatro millones de euros en 2013, por lo que incluso se temió por la continuidad del evento, hasta que en 2014, Melvin Benn tomó las riendas hasta el día de hoy, en el que la incógnita sobre sus nuevos dueños sigue presente.
Una de las formas más evidentes de vislumbrar el descenso que está sufriendo el festival es su número de asistentes repartidos entre los cuatro días, teniendo alrededor de 170.000 en la edición de 2018 y contando con un aproximado de 114.000 en la de este año. Un descenso bastante notorio que rompe con la tendencia que el FIB estaba teniendo en los últimos años a ir rompiendo las cifras en cada edición, pero en la que Benn (dueño del FIB) asegura que siempre acabó con sus cuentas saldadas.
A la espera de más información oficial y de las pertinentes cifras, estaremos atentos por si surge algo nuevo. Nos leemos!