Dubstep, Drum & Bass y Breakbeat cruzan caminos en Pandora para el próximo 13 de febrero con Zomboy y Feed Me como principales estandartes
Pandora se prepara para recibir de nuevo uno de los encuentros más contundentes de su calendario electrónico. Drum N Breaks regresa el 13 de febrero con una propuesta que no solo reúne estilos, sino que reafirma una filosofía. La alianza entre Motion DNB y Ritmika Breaks vuelve a tomar forma con un cartel que promete intensidad, diversidad y una pista de baile en ebullición constante.
Esta colaboración no es nueva, pero sí cada vez más ambiciosa. Motion, consolidada como la marca de referencia del Drum & Bass en Pandora, se une de nuevo a Ritmika, promotora purista del breakbeat, para dar vida a un formato que huye de compartimentos estancos. Drum N Breaks no es una simple suma de estilos, es una declaración de intenciones que apuesta por la convivencia de BPMs altos, bajos contundentes y ritmos rotos sin concesiones.
Encabezando el cartel por parte de Motion llegan dos auténticos pesos pesados del dubstep internacional: Feed Me y Zomboy. Dos nombres que no necesitan presentación y que representan generaciones distintas, pero complementarias, dentro de la Bass Music. Feed Me ha construido una carrera sólida basada en una identidad sonora única, capaz de moverse entre el electro, el dubstep y el bass house sin perder carácter. Su presencia garantiza musicalidad, contundencia y un viaje sonoro tan elegante como devastador.
Zomboy, en cambio, es pura agresividad controlada. Su sonido, diseñado para impactar directamente en la pista, se ha convertido en sinónimo de drops demoledores y energía desbordada. Con actuaciones en los principales festivales del mundo y un directo que no da tregua, su llegada a Pandora supone un golpe sobre la mesa para Motion y una clara apuesta por el lado más salvaje del dubstep.
Desde el otro frente, Ritmika Breaks responde con una propuesta que honra la historia y el presente del breakbeat. El cartel presenta un triple versus de alto voltaje: Aquasky UK, MasterBlaster y Backdraft UK junto a Raggatwins. Una combinación que reúne experiencia, actitud rave y una conexión directa con la esencia del sonido roto. Aquasky, pioneros indiscutibles del género, aportan ese legado que marcó a toda una generación. MasterBlaster representa la energía sin filtros y la pista llevada al límite. Y Backdraft, acompañado por las inconfundibles voces de Raggatwins, añade el componente vocal y explosivo que convierte cualquier set en una auténtica celebración colectiva.
Este cruce de artistas no es casual. Drum N Breaks se ha consolidado como un espacio donde las escenas dialogan sin perder su identidad. Aquí no hay concesiones comerciales ni fórmulas repetidas: hay riesgo, personalidad y una clara apuesta por la cultura bass en todas sus vertientes. Pandora se transforma así en un punto de encuentro para públicos diversos, unidos por la misma necesidad de intensidad y baile.
Y esto es solo el comienzo. El cartel aún no está cerrado, lo que anticipa nuevas incorporaciones que terminarán de dar forma a una noche que ya se perfila como una de las más destacadas del invierno. Drum N Breaks vuelve para recordar que la fusión, cuando se hace bien, no diluye los estilos: los eleva.
El 13 de febrero, Drum & Bass, Dubstep y Breakbeat volverán a chocar en Pandora. Y todo apunta a que el impacto se sentirá durante mucho tiempo.

