Mysteryland se reinventa: la edición de 2025 será la antesala de un ambicioso regreso en 2027
Mysteryland, uno de los festivales de música electrónica más emblemáticos y longevos de Europa, acaba de anunciar un movimiento estratégico que sacudirá, seguro, el calendario global de festivales: tras una prometedora e imponente edición en 2025, el mítico evento neerlandés se tomará un respiro en 2026 para regresar en 2027 “con mucha más fuerza”. Esta pausa voluntaria representa no solo un acto de valentía, sino una clara declaración de intenciones para mantenerse en la cima de la escena festivalera internacional.
La edición de 2025, que se celebrará en su tradicional enclave de Haarlemmermeer los días 22, 23 y 24 de agosto, es vista ya por muchos como una auténtica celebración y punto de inflexión. El line up de este año confirma que Mysteryland ha decidido tirar la casa por la ventana: nombres monumentales como Eric Prydz —el visionario sueco conocido por sus producciones que rozan la perfección y sus impresionantes shows visuales—, Hardwell, uno de los hijos pródigos del big room neerlandés y auténtico abanderado del Mainstage, la leyenda trance Aly & Fila, la pujante Indira Paganotto, el rupturista SNTS en el frente del techno más duro, y la contundencia de Warface en el hardstyle, son solo la punta del iceberg de una programación que abarcará todos los estilos y tendencias de la música electrónica actual.
La organización de Mysteryland ha explicado su decisión con un comunicado tan honesto como inspirador: “Este año, vamos a por todos juntos. Con todo lo que tenemos, para otra edición inolvidable. En 2026, nos tomamos un descanso. Porque incluso los mejores viajes necesitan un momento para reajustarse, reflexionar y evolucionar. No nos estamos despidiendo. Estamos creando el siguiente capítulo para nuestro regreso en 2027”. Un mensaje claro: la pausa no es un adiós, sino un punto de inflexión para trabajar en el “próximo capítulo” de una historia que comenzó en 1993.
Más allá del simple descanso, este tipo de iniciativas evidencian la madurez de una industria que, tras años de vértigo y crecimiento, comienza a valorar el autocuidado y la reinvención. No es la primera vez que un macroevento musical opta por repensarse. Coachella, Tomorrowland e, incluso, Glastonbury han tomado pausas en ciertos momentos de su historia, para volver con mayor energía, nuevas ideas y una producción a la altura de las expectativas de una escena en constante (r)evolución.
Para los miles de seguidores y “mysterians”, la edición de 2025 representa una cita ineludible y, probablemente, una de las más intensas de su historia reciente. El espíritu de comunidad, la calidad de su curaduría musical y la apuesta constante por el arte, la sostenibilidad y la innovación tecnológica garantizan una despedida temporal a lo grande.
Con la vista puesta en 2027, Mysteryland se prepara para escribir una nueva era en la historia de los festivales. Mientras, en 2025, la fiesta será más especial que nunca: la electrónica europea se reúne para celebrar el presente… y preparar un futuro aún más brillante.

