Mondo se traslada a la Sala BUT tras el cierre temporal de la Sala Cocó
En un momento donde la música electrónica vive una efervescencia indiscutible en la capital, Mondo demuestra que ni la adversidad pueden frenar el pulso de una comunidad que late al ritmo del techno, house y las propuestas más vanguardistas del clubbing.
Tras la sorpresiva suspensión temporal de la Sala Cocó —epicentro habitual de sus ediciones— por parte de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid, Mondo anuncia con firmeza su continuidad trasladando su programación a la ya emblemática Sala BUT, ubicada en la calle Barceló, número 11, en pleno corazón del barrio de Tribunal, con una capacidad que rodea a las 1.000 personas.
Este movimiento, lejos de suponer un paso atrás, supone un nuevo capítulo en la historia de uno de los eventos referencia en la noche madrileña. La Sala BUT, con un sonido de calidad sobresaliente y una configuración ideal para montar escenarios 360º, se convierte ahora en el nuevo hogar provisional para los Mondo Lovers, nombre con el que se conoce a su fervorosa y fiel audiencia.
La decisión de las autoridades madrileñas de suspender la actividad de la Sala Cocó ha levantado ámpula entre promotores, artistas y asistentes habituales a la oferta nocturna alternativa de la ciudad. A pesar de contar con informes favorables emitidos por la propia Agencia de Actividades, que validaban un aforo de seguridad de 987 personas, y respaldos técnicos del Colegio Oficial de Arquitectos y del Cuerpo de Bomberos de Madrid indicando que el espacio soporta hasta 970 personas sin generar riesgos operativos, la sanción ha llegado de forma contundente.
A modo de referencia, en la última actuación registrada, en septiembre de 2024, el evento albergó apenas 800 personas, dejando aún un considerable margen de seguridad que jamás llegó a ser comprometido. “Queremos dejar claro que en ningún momento hemos puesto en riesgo la seguridad de nuestro público, artistas o equipo”, han apuntado desde la organización, que ve cómo una decisión sin aparente justificación clara impacta directamente en su reputación y economía.
Producto de esta suspensión, los eventos programados para este fin de semana han sido cancelados, anunciando además el reembolso inmediato de las entradas adquiridas —una muestra más del respeto con el que Mondo trata a su comunidad.
Pero como en la música, también en la escena nocturna todo es cuestión de ritmo, y si uno lo pierde, hay que encontrarlo de nuevo. Por eso, Mondo ha reaccionado con agilidad —y mucho temple— para no dejar sin plan a miles de seguidores que encuentran en sus viernes y sábados algo más que música: una experiencia sensorial, una comunión colectiva y la oportunidad de estar en contacto con lo mejor de la electrónica nacional e internacional.
Ahora, con Sala BUT como nueva base, Mondo sigue vibrando. La música no se detiene. Madrid no deja de bailar. Y su noche, pese a todo, continúa latiendo fuerte.

