Michael Bibi, PAWSA y Dennis Cruz hacen historia con un triple B2B en la capital con el retorno de Solid Grooves a Madrid
El pasado sábado 13 de septiembre Madrid vivió una de esas jornadas que marcan época en el calendario electrónico de la capital. Solid Grooves, el colectivo londinense liderado por Michael Bibi y PAWSA, regresaba tras seis años de ausencia, y lo hacía por todo lo alto: cerca de 15.000 asistentes se congregaron en la Universidad Autónoma de Madrid para vibrar con una maratón de house y tech house que se prolongó desde la tarde hasta bien entrada la madrugada.
La expectación era máxima. Desde que se anunció el evento, la vuelta de Solid Grooves había generado un runrún constante entre los clubbers de la ciudad. El sello, nacido en Londres y convertido en sinónimo de groove contundente y pista de baile imparable, ha sabido construir una comunidad fiel en todo el mundo. Y Madrid, que siempre ha respondido con entusiasmo a sus propuestas, no fue la excepción.
Un enclave que apunta a convertirse en referencia
La elección de la Universidad Autónoma de Madrid como emplazamiento no fue casual. El recinto, alejado del centro urbano pero perfectamente conectado mediante cercanías, está consolidándose como un nuevo epicentro para eventos de gran formato. En las próximas semanas, por allí pasarán nombres tan diversos como Gorillaz en el festival Zamna o el esperado regreso de Black Coffee el 27 de septiembre.
En esta ocasión, el espacio se adaptó a la perfección a la filosofía de Solid Grooves: una pista diáfana, sound system impecable y un despliegue visual cuidado al detalle, todo ello reforzado por una producción que hizo del evento una experiencia inmersiva. La accesibilidad también jugó a favor: tanto la entrada como la salida se desarrollaron con fluidez, evitando las aglomeraciones que a menudo lastran encuentros de este calibre.
Una jornada maratoniana de groove
Desde las 15:00 horas y hasta pasada la medianoche, los sets fueron encadenando momentos álgidos que mantenían a la multitud en constante movimiento. La programación, diseñada con mimo, fue tejiendo un relato musical que iba desde los grooves más cálidos hasta las explosiones de energía tech house que hicieron vibrar a todo el campus.
La tarde arrancó con la elegancia de Joëlla Jackson, seguida del potente B2B entre Rossko y Wheats, que calentó el ambiente con líneas de bajo profundas y vocales hipnóticas. Más tarde, la dupla Miguelle & Tons aportó frescura con una selección que navegó entre lo minimal y lo percusivo, preparando el terreno para el set de Toman, que se convirtió en uno de los momentos más comentados de la jornada.
El triple B2B: complicidad y maestría en cabina
El gran clímax llegó con el triple B2B de Michael Bibi, PAWSA y Dennis Cruz. Tres nombres que no necesitan presentación y que, juntos, demostraron por qué son referentes mundiales del género. Durante tres horas desplegaron una sesión vibrante, marcada por la complicidad visible entre ellos y por una selección de tracks que equilibraba la contundencia del tech house con momentos de groove refinado.
No era la primera vez que se encontraban tras los platos, pero sí la primera que lo hacían en Madrid, y la entrega del público estuvo a la altura de la ocasión. La cabina se convirtió en un espacio de pura conexión artística, y cada transición levantaba una ovación. Los visuales, sincronizados con precisión, reforzaron el viaje sonoro y añadieron un plus de espectacularidad a un set que ya se perfila como histórico en la ciudad.
El remix que incendió la pista
Fue precisamente Toman quien regaló a los asistentes uno de esos instantes que se quedan grabados en la memoria colectiva. Minutos antes del esperado triple B2B, lanzó el remix de “Si Te Quieres Divertir”, sample del clásico de El Gran Combo de Puerto Rico que recientemente Bad Bunny popularizó en su disco. El resultado fue inmediato: la pista estalló en euforia, con 15.000 personas coreando al unísono y saltando al ritmo de un track que ya puede considerarse uno de los himnos del año.
Un ambiente fiel al espíritu Solid Grooves
Más allá de los nombres y del despliegue técnico, lo que diferenció esta cita fue la conexión entre artistas y público, uno de los pilares de la filosofía Solid Grooves. No se trató solo de un concierto masivo, sino de una experiencia compartida donde cada beat encontraba respuesta inmediata en la multitud. La diversidad del público —locales, turistas, clubbers veteranos y nuevas generaciones— demostró que el house y el tech house siguen siendo lenguajes universales capaces de unir a miles de personas bajo un mismo groove.
Madrid, capital del tech house
Con este evento, Solid Grooves no solo firmó un regreso triunfal, sino que también consolidó a Madrid como un polo de atracción global para la música electrónica. La capital cerró el verano con un evento que superó expectativas, ofreciendo un espectáculo a la altura de las grandes ciudades europeas.
Si algo quedó claro el pasado sábado es que Solid Grooves ha vuelto para quedarse. Y con un público entregado, una producción impecable y artistas en estado de gracia, Madrid tiene motivos de sobra para seguir brillando como uno de los grandes epicentros del circuito internacional.